Flavio Fossati: «Debemos colocar en el mercado productos tecnológicamente avanzados»

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La formación tanto en el ámbito de la empresa como de la investigación es fundamental para desarrollar su trabajo de gestor.

La formación tanto en el ámbito de la empresa como de la investigación es fundamental para desarrollar su trabajo de gestor.

Un grupo de investigadores emprendedores dentro del Instituto de Biología Molecular y Celular (IBMC) de la Universidad Miguel Hernández (UMH) que ya tienen 15 productos en explotación en el mercado deciden crear un grupo de excelencia centrado en el órgano piel y desarrollar sus capacidades para aplicarlas a las empresas. Cuando se acomete un proyecto tan ambicioso como la Plataforma de Investigación en Piel, es imprescindible contar con una persona capaz de fomentar y gestionar la relación entre el ámbito empresarial y el universitario. Flavio Fossati constituye el puente perfecto para avituallar esta iniciativa que se inauguró oficialmente en noviembre del año pasado. Doctor en Farmacia Industrial y Máster en Administración y Dirección de Empresas, Fossati tiene un bagaje difícil de igualar: una formación dual y amplia experiencia dentro de grandes grupos del sector farmacéutico.

FB: ¿Por qué la piel como objeto principal de estudio?

FF: Se ha elegido el órgano piel porque es uno de los olvidados de la investigación pública y las grandes compañías. Este órgano es fundamental para nuestra vida, además se está experimentando un fuerte incremento en enfermedades relacionadas con la piel en la sociedad moderna.

FB: ¿Cómo surge esta iniciativa?

FF: El IBMC llevan años desarrollando proyectos multidisciplinares  en el sector dermocosmético y nutracéutico. Ello ha determinado que se originen productos tecnológicamente avanzados que están actualmente en el mercado. Hablamos además de dos empresas fundadas en el corazón en el IBMC: Diverdrugs y Nutracitrus. Esto supone una nueva manera de hacer algo muy positivo por la Universidad: investigadores profesores que además de desempeñar su rol como profesor para los alumnos tienen una parte muy activa en la sociedad. Ello determina un retorno económico para  la universidad y para la sociedad mediante la generación de nuevos puestos de trabajo.

FB: ¿Qué tipo de productos ha colocado ya en el mercado el IBMC?

FF: Hay muchos, especialmente en el campo dermocosmético. Se trata de productos que tienen un efecto similar a la toxina botulínica que relajan la musculatura lisa de la cara y permite que las arrugas desaparezcan. Estos productos se han desarrollado en el IBMC en el seno del profesor Antonio Ferrer Montiel, quien a su vez dirige la Plataforma.

FB: Una vez que se ha constituido oficialmente, ¿cuál es su estructura actual?

FF: La plataforma es una iniciativa público-privada que incluye a la Universidad Miguel Hernández y a diversas empresas: el grupo farmacéutico de Barcelona Lipotec, el Centro Dermatológico de Alicante, una empresa biotecnológica de Elche denominada Bio-Array y además los tres institutos tecnológicos de la Comunidad Valenciana: AITEX, INESCOP y AIJU, es decir, las asociaciones de investigación del sector textil, del calzado y del juguete respectivamente. Quiero subrayar que esta iniciativa tiene una estructura abierta a nuevas incorporaciones de empresas y corporaciones que compartan los mismos valores.

Mesa redonda durante la inauguración de la Plataforma de Investigación en Piel. Habla su director Antonio Ferrer Montiel.

FB: ¿Cuál es el mecanismo de contacto para las entidades interesadas?

FF: Quien quiera contactar con nosotros puede hacerlo buscando nuestro contacto en la página web, en la que encontrará toda la información relativa a la Plataforma.  Estamos abiertos a cualquier tipo de colaboración, tanto a la inclusión de nuevas empresas dentro de la estructura de la misma  como a la oferta de servicios de investigación a la carta. Un empresario puede venir a nosotros con ideas y proyectos y nosotros le podemos ofrecer un tipo de investigación multidisciplinar para solucionar problemas y generar valor en productos.

«España no puede pensar en salir de la crisis solamente aumentando la flexibilidad laboral y la productividad de los trabajadores»

FB: En España la investigación es uno de los primeros naipes que caen con la crisis. ¿Cómo justificaría el futuro de una iniciativa como la Plataforma en este contexto?

FF: Creemos fuertemente que hay que invertir más en investigación. Si analizamos a los países que están afrontando la crisis mejor que nosotros (Alemania, Finlandia o Suecia) podemos observar que todos ellos invierten un alto porcentaje del PIB en investigación y desarrollo. España no puede pensar en salir de la crisis solamente aumentando la flexibilidad laboral y la productividad de los trabajadores, debemos colocar en el mercado internacional productos que añadan valor y que sean tecnológicamente avanzados. Estas iniciativas suponen un arma para salir de la crisis.

FB: Un científico pone en valor su trabajo publicando sus resultados en revistas científicas internacionales, con un índice de impacto cuanto más alto mejor para que sea reconocido en la comunidad científica. ¿Este hecho puede despertar suspicacias en una empresa que vaya a recurrir a los servicios de un grupo de investigación.

FF: Este es un tema muy caliente en el sector. Efectivamente las empresas tienen miedo. La información es lo más importante, y para ellas es vital a la hora de establecer estrategias de marketing y de poder colocar productos pioneros en el mercado sin interferencias por parte de la competencia. La Plataforma tiene una mentalidad empresarial y es muy consciente de este aspecto en su relación con las firmas con las que trabajamos.

FB: ¿Cómo se gestiona la confidencialidad en un sistema organizativo tan diverso y complejo?

FF: Nosotros ofrecemos un alto nivel de confidencialidad muy elevado. Si un empresario contacta por primera vez con nosotros puede hacerlo libremente y sin riesgo mediante lo que se denomina un Confidenciality Agreement, si la relación avanza y se empieza a trabajar conjuntamente se pasa a establecer cláusulas que delimitan y gestionan los espacios de confidencialidad y de propiedad intelectual. Este respeto por la discreción en aspectos candentes también está garantizado por la forma de trabajo y por el flujo de información.

FB: Pero, en los laboratorios en los que se trabaja en proyectos para diversas empresas y que además también llevan a cabo investigación básica… ¿Cómo se controla  ese control del flujo de información?

FF: Por cada proyecto que se lleva a cabo existe un Project Leader competente en el campo, que tiene toda la información relativa al mismo para poder desarrollarlo a  nivel científico y además el único que tiene contacto con la empresa. El Project Leader dispone de todos los servicios y capacidades técnicas de las que disponen los laboratorios incluidos en la Plataforma sin que el resto de trabajadores sepan la información susceptible de ser protegida. La idea es adoptar la mentalidad de una empresa.

FB: El trabajo que usted realiza se caracteriza por tener que mediar entre dos mundos que, a priori, se mueven en ámbitos distintos ¿Qué es lo más complicado de su trabajo?

FF: Lo más difícil es la multidisciplinariedad. Hoy en día, para desarrollar un producto tecnológicamente avanzado hay que tener una formación multidisciplinar y además muy especializada.

FB: ¿Y la mayor satisfacción?

FF: Lo más gratificante es el contacto con la gente, especialmente porque los proyectos casi siempre tienen resultados positivos: ver productos en el mercado  y puestos de trabajo que se generan. Esperamos continuar con este rumbo.

FB: ¿Cuánto tiempo suele pasar para ver en el mercado los resultados desde que una empresa decide tomar este camino?

FF: Es muy variable. En el sector dermo-cosmético el desarrollo de un producto puede durar entre cinco y diez años, en función del tipo de artículo. A los empresarios les sugerimos que tengan siempre dos opciones: un plan A, que sería aquel que tiene un mayor grado de complejidad y por tanto requeriría más recursos y además un plan B, más sencillo y menos ambicioso y arriesgado.

«Muchas veces se observan en la televisión anuncios que tienen muy poco contenido científico»

FB: Para que el conocimiento científico sea más provechoso para la sociedad es fundamental que los investigadores sepan divulgar sus avances, pero todavía queda mucho camino por andar. ¿Cuál es el principal “pecado” de los científicos?

FF: He trabajado en muchos sitios y he conocido a muchos investigadores. Éstos, en general “malcomunican” todo el trabajo que hacen en el laboratorio. Tenemos que adoptar una mentalidad más orientada al mercado, más abierta a la interacción y al trabajo en equipo. Esta filosofía la tenemos muy interiorizada en la Plataforma porque de ello depende nuestro éxito.

FB: La Plataforma trabaja principalmente en el desarrollo de productos innovadores que presentan un gran valor añadido por las mejoras que se introducen gracias a la investigación. ¿Qué aconseja a los usuarios potenciales de este tipo de artículos?

FF: Aconsejo a los consumidores que antes de consumir un producto se informe del mismo y que evalúe hasta qué punto ese producto se ha desarrollado de una forma científica. Muchas veces se observa en la televisión anuncios que tienen muy poco contenido científico, sería importante añadir alguna demostración rigurosa para demostrar la eficacia y la seguridad de los productos. Deben tener mucho cuidado con la publicidad.

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